GUANGUALÍ
CAPÍTULO 4
"LOS PERLAS"

OCTUBRE 1999
VIERNES 17:45


....Bueno entonces se nos acercan estas niñitas a vendernos números de rifa y obviamente todos compramos (queríamos caerles en gracia a la gente del pueblo) pero las niñas se veían particularmente interesadas en quedarse con nosotros, no les dimos mucha importancia entonces se fueron, pero luego por detrás de mi cuello escucho la voz de una señora que le decía a una de estas niñas "Pero no sean tontas, vayan para allá, quédense con los santiaguinos". (¡Qué chuuuucha!) La weá rara y así no más de un momento a otro estábamos rodeados de todas las cabras chicas del pueblo)((unas no tan chicas)). Pero como una cosa lleva a la otra, los lugareños más jóvenes nos empezaron a mirar con odio, (no es que nosotros éramos lo medios minos, pero definitivamente la novedad).

Entre las muchas cervezas y vinos que nos tomamos, más los súper poderosos caños de Joselito (Que quién sabe donde se había metido), ya estábamos definitivamente arriba del balón, cuando se nos acerca el VENENO y se presenta como tal, "¿Qué les parece el pueblo?" (responde Cachureos) - "Bien poh, pero en realidad queríamos saber dónde se podría comprar marihuana acá" - "¿¡MARIHUANA!?" (grita el pendex) "¡Aquí no se vende Marihuana! Síganme y aprovechen que están todos los viejos curaos".

¡Que nos dijeran! partimos al toque a la siga de este pendejo choro (de ahí sabrán porque no me cae muy en gracia este pequeño veneno). Nos metemos por unos alambres de púas a unas plantaciones de maíz, caminamos por los senderos y llegamos donde había un invernadero y ….. ¡ALELUYA! Lo que tanto buscábamos y soñábamos se hizo por fin realidad una infinidad de plantas enanas similares a pequeños pinos navideños pero que los cogollos salían de abajo (mi primer pensamiento fue lanzarme en picada sobre las plantas y nadar por ellas como lo hacía Tío rico con su dinero) Nosotros sabíamos que veníamos donde había buena hierba, pero nunca nos imaginamos que era de tanta calidad y tanto (el pueblo completo se dedicaba a la producción de esta marihuana que seguramente salía para afuera. "$1.800.000 sale el kilo de esa" (invernadero. Ver figura del segundo blog)((más abajo)). Nosotros no somos lanzas ni mucho menos pero al ver tamaña cantidad de cogollos dorados, como que los bajos instintos se apoderan de uno y aparte de lo locos que andábamos se produjo una cosa natural, o sea que apenas el veneno se daba vuelta, nosotros estirábamos las garras y pescábamos todo el cogollo que podíamos directamente a nuestros bolsillos. Así nos hace el recorrido y nosotros parecíamos inflados con tanto que sacamos. Cuando llegamos al final tenían varias como bolsas de arroz ZAROR llenas de los mismos cogollos pero prensados (natural no paragüa) . Entonces Veneno toma una de estas bolsas y nos la arroja: "Tomen cabros, esto es para ustedes" "Aquí nadie les va a vender! A mi se me desfiguró la cara y me atacó un cargo de conciencia mezclada con vergüenza por todo lo que habíamos sacado a estas personas inocentes y más encima nos regalan un paquetón... (Debe ser por eso que los santiaguinos tienen fama de langostas) (( devoran todo a su paso sin importar las consecuencias)) (((Menos mal que yo soy de Rancagua))) Pero que diablos así es la vida....