lunes, 9 de enero de 2006

GUANGUALÍ
CAPÍTULO 9
“EL CABALLO DE VENENO”

OCTUBRE 1999
SÁBADO 14:06

En el improvisado campamento que armamos (como había sido de noche cuando acampamos, no nos dimos cuenta de donde nos habíamos instalado) era un pequeño parque con una cancha de fútbol y unos árboles con forma de cogollos gigantes (dato que me lo recordaron Nano y Jaime). La gente se acercaba a la cancha y armaban un asado en torno a ella ya que en un rato más jugaba la selección femenina de Guangualí junto a su homónima de Los Vilos, nosotros terminábamos de almorzar unos energéticos tallarines con chela cuando aparece el Veneno cabalgando un caballo y con una cuerda llevaba otro enlazado al cuello. Yo, que estaba volado como chancho no me pude resistir a montar el caballito, me subo (sin montura, sólo un lazo amarrado al cuello) JEJEJEJE que bonito el caballito, Cachureos saca la cámara comienza a grabar (me acuerdo de la sonrisa que tenía en ese momento) hasta que de repente un grito ¡HEY! Y veo al Veneno galopando a 100 Km/h, acto seguido (son caballos de carrera a la chilena)((¡PENDEJO DE LOS MIL DEMONOS!)) el mío se dispara y corre embalado y yo sin haber galopado en mi vida, trato de frenar el caballo con la cuerda pero va tan rápido q ni siquiera le puedo doblar el cuello sólo consigo quemarme las mano en mala onda, en cosa de segundos veo que está entrando al camino de tierra y piedras que daba al pueblo entonces sin pensarlo más me lanzo a la nada, para mi mala suerte no caigo para el lado como esperaba sino que me voy directamente a las patas del caballo, cayendo con el hombro y parte de la espalda, se crea una polvadera instantánea y yo trato de levantar la cabeza y en ese segundo las patas del caballo me pasan rozando la cabeza (si me hubiesen rozado no estaría escribiendo este blog).

El caballo siguió descarrilado y yo me levanto como pude, mis amigos lejos de ayudarme estaban recagados de la risa filmando todo, hasta que vieron mi mano que estaba toda quemada por la cuerda. Trate de desempolvarme un poco y fuimos al pool a ver si sabían de alguien que me curara, entonces del pool nos indicaron una casa donde vivía un paramédico (era un pueblo demasiado pequeño, no había ni policías ni médicos) Me abre la puerta un gordito de lentes que estaba evidentemente chino, me hace pasar me limpia la mano, me la desinfecta y me las venda con una gaza todo bien, impecable. Termina de hacer su curación y yo le pregunto cuanto le debía, el se rió y me dijo que no me preocupara. Yo le insistí y le pasé lo que tenía en mi billetera en ese momento que eran como dos lucas. Nos despedimos y volvimos al campamento. Con mis amigos descubrimos que era una especie de prueba que nos querían hacer, yo pensaba que era sólo una jugarreta de un pendejo venenoso.

5 comentarios:

  1. auuu, hasta a mi me dolio esa caída jejeje, bueno adoro los caballos q mas puedo decir, pero no podria montar al aire como dices q lo haces tu, q loco, prefiero hacerlo con la tradicion de caso asi no me caigo, salu2.

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  2. vale por tu post!!
    me agrado tu blog.

    saludos!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  3. uffff yo hace unos años me caí heavy de un caballo, y me costo superarlo y volver a montar, pero pucha que me dolio la cuestión, terminé en clinica por un tec,así que hay que tener cuidado.

    Saludos

    PD: si yo tb estoy esperando pero no se que cosa ja.

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  4. Guarda, logo, mira nomás lo que le pasó a Superman.

    Abrazo,

    A

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