EL SHAMÁN
Capítulo 4
“LUZ”

Coquimbo Febrero 1997


LUZ me encandiló con su aura. Cómo es posible que un ser con semejante energía podía estar en medio de un ambiente tan sordido y además de sonreir con la mirada desde un rincón (apenas se le veían los ojos) ((producto sin duda de un canuto)). Ella era mitad francesa mitad chilena (en realidad se llamaba Lucille, pero para efectos de la narración le puse Luz) Llegó desde París a conocer el Valle del Elqui y lo que se transformó en un paseo se convirtió en su vida, llevaba 3 meses en el valle. Era de contextura fina, piel blanca y pecas, se vestía hippie pero sofisticada y sólo tenía 19 años. Cuando le pregunté como había llegado me contó que su madre era hermana del seremi de turismo, por lo que había llegado con su tío y su primo que vivían en La Serena, aunque ella se quedaba en Cochiguaz. Por lo que entendí, ella estaba quedándose en la casa de un escultor millonario y místico francés y que además de ella, vivían una serie de extranjeros en lo que sería una comunidad hippie-burguesa.
Ella, a diferencia de cualquier otra mina chilena, no se espantaba con el ambiente sino que bailaba y gozaba como niña, sin ver el lado sucio y rebuscado de la situación, después de bailoteos varios y una extensa dosis de alcohol me pregunta qué iba a ser mañana. Mil rollos se me pasaron por la cabeza: me imaginaba bañándonos en los riachuelos del Elqui, después un romantiqueo en una fogata, que se yo… pero la propuesta fue mucho más atrevida. “Mañana con mi tío vamos a ir a buscar a un hermanito de México para una sesión de limpieza con peytl". Yo como que no quería comprender lo que me decía tal vez porque estaba ciego con su belleza, pero como que no podía sintetizar las palabras de su invitación… yo tenía 17 años y a lo más fumaba weed (mucha weed) pero Peyote “el grandioso y omnipotente peyote” del real!!! Jamás se me hubiese pasado por la cabeza, pero dada esa mirada con la que me estaba pidiendo, me era imposible negarme y sin dudarlo me inscribí, me hace un mapa como llegar, me explica, me dice que sería increíble compartir esa experiencia juntos (ahí ya estaba levitando) ((completamente entregado)) hasta que de repente la burbuja se revienta y escucho al turco peliando con los mozos porque alguien se había robado las porno de la proyectora, y con tal escándalo todos se empezaron a ir llega un caballero de terno y le dice a Luz ¡Vamos! Ella se me acerca rápidamente como una niña haciendo una travesura me da un beso entre el labio y la mejilla y se va como corriendo. Yo quedé petrificado cómo estatua, con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos desorbitados, hasta que una silla cae al lado mío. Al turco le había dado una pataleta y empezó a tirar las mesas y las sillas, gritando rojo de furia. Llega Rodrigo abrazado a una puta y me dice medio urgido ¡Nos vamos wn! En tres tiempos apretamos del local cagados de la risa. Al otro día obviamente partimos a Cochiguaz.